Si yo fuera dueño de un hospital privado, trataría de tener a los mejores médicos y enfermeras, trataría de tener el mayor surtido de medicamentos.
Si yo fuera dueño de una escuela privada, trataría de tener a los mejores maestros, a los más capacitados, las mejores instalaciones, los mejores métodos de aprendizaje y evaluación.
Si fuera dueño de cualquier empresa, contrataría a los mejores administradores, exigiría los mejores resultados, no admitiría excusas ni pretextos, sino el mejor desempeño en todos los niveles.
Y me pregunto:
Por qué no pasa lo mismo con las escuelas públicas, con los hospitales públicos?
Por qué no tenemos a los mejores administradores en el aparato de gobierno de nuestro país?
Ya quisiera ver a un gerente de Pepsico, de General Motors o de cualquier empresa dando como resultados los desfalcos, los ausentismos y todas las mañas de nuestros Diputados, Gobernadores, Senadores, etc.
Las empresas se han empeñado en crear instrumentos para evaluar resultados, para retroalimentarse, medirse y mejorarse, porque sin eficacia, eficiencia, innovación, ventajas competitivas, cualquier empresa está condenada a desaparecer.
Pero la ley en nuestro país, en esa exagerada benevolencia hacia los burócratas, no nos concedió a los ciudadanos un instrumento eficaz para medirlos, evaluarlos, mucho menos sancionarlos.
Yo quisiera ver que así como se empeñan en evaluar a los maestros, se empeñaran en evaluar a los legisladores, a los gobernados, presidentes municipales, y sobre todo presidente de la República.
Algún día veremos a un Espartaco con su legión justiciera desalojar el Congreso, así como desalojaron la carretera?
Algún día las reformas tocarán el fuero?
Algún día veremos unas elecciones sin fraude, sin engaño, sin dolo, sin inducir al voto a la gente pobre, que tiene hambre, que ignora las consecuencias de vender su voto por las limosnas que le dan a cambio?
Algún día los programas sociales serán planes serios, con vistas a futuro? O seguirán siendo dádivas populistas, simples migajas de aquello que la población tiene derecho a exigir?
Si no es suficiente manifestar nuestro descontento en las redes sociales, en pancartas, en marchas, cuál es el siguiente paso?
