" Rotulado con mi alma y corazón"

Autor: C. Raúl Rizo Navarro 10 - 06 -13 Yurécuaro, Mich. Mi Alma intangible ha rotulado en mi cuerpo y en tu ser de manera substancial el amor eviterno que nos ofrendamos. Mi corazón tangible igualó tu alma y en toda nuestra piel quedó impreso el amor idílico y romántico germinado en lo más intrínseco de nuestros entes. Rotulándose en tus labios,ojos, senos en mis brazos que te ciñen íntegra en tus piernas que a mí se encaminan como yo a ti, única dirección que conozco. Nuestro amor que es una constelación corporal, espiritual, natural , existencial en la que pervivo amándote a mi albedrío rotulándote mi amor con alma y corazón. Náyade de inspiración Elba C. M.

" Soneto para Karla"

Autor: C. Raúl Rizo Navarro 09 - 06 - 13 Yurécuaro, Mich. Siempre te alabaré mujer adorada por tu amor con perfecciones, y de mí más te apasiones no es una frase trillada. Le canto mujer amada a tus ojos grandes galardones, a tus pechos elegantes bastiones a tu piel suave y acanelada. Me revive el elíxir de tus besos me embelesas con cada suspiro, y respiro el aire que exhalas. Bésame aunque pierda los sesos disfruta con los que te reviro ya que con tu amor me avalas. Musa, Náyade, Sílfide de inspiración... Karla

DESDE QUE TE FUISTE.

Desde que te fuiste me tengo sólo a mí, un cuarto vacío de ti, tapizado de frío, un camino que no quiero andar, un despertar en una cama llena de olvido. Respirar tu lejanía en las sombras de un jamás, encontrar recuerdos de ti a cada paso que doy, vivir un día a día tan gris en que faltas tú, una esperanza que se muere en la tristeza de un adiós, que solloza en cada noche en que no estás, que se ahoga en la distancia que hay entre tú y yo. Despertar abrazando una añoranza persistente, un sentimiento tenaz que no se va con el tiempo, que se empeña en que el día se llene de ti… …si tan sólo pudiera apartar de mi mente tus gestos, si tan sólo pudiera dejar de sentir, si tan sólo pudiera ignorar tu recuerdo, si mi inspiración se olvidara de ti, si pudiera apagar tu ausencia y encender el silencio. Lic. Marco A. González J.

DECIR QUE TE QUIERO.

Miradas profundas Que atrapan misterios Silencios tan mudos Que ocultan deseos Distancias lejanas No olvidan recuerdos Y frases marcadas Que dejan un eco Palabras ocultas No apartan el tiempo Presencia que ahora Que me devuelve el viento No entiende mi excusa Menos su pretexto Ahora en agonía Comienza muriendo Pretendes mi olvido Que aun no intento Encierras mi nombre Pero siempre vuelvo Mi corazón guarda Aun lo que siento Quisiera gritarlo Y decir que te quiero. Nancy N. González Jiménez.

A YURÉCUARO.

DEDICADA A MI PADRE Y A TODOS LOS AMIGOS Y FAMILIARES QUE VIVEN LEJOS PERO QUE NO SE OLVIDAN DE SU PUEBLO. Extraño mi pueblo y su gente bonita, su plaza preciosa, sus calles tranquilas. Extraño mi pueblo con su cielo azul, con tanto recuerdo que llevo en el alma de aquellos amigos que dejé al partir, mis primeros años, esa dulce infancia. Recuerdo su templo y la misa de gallo, los carros de mulas, las vías del tren, los campos tan verdes, la milpa, las huertas y el portal aquel. Les cuento a mis hijos de aquellos ayeres y las tradiciones que no he de olvidar, de las fiestas patrias, los amaneceres, el sol sin igual. Recuerdo su kiosco, la orquesta y el trío que me hacían cantar. Peregrinaciones, danzas y cohetes, el panteón, el río y mi viejo hogar, los buenos Maestros el buen Sacerdote, la gente valiosa que ahora ya no está, la vida apacible tan sencilla y sana que hace mucho tiempo tuve que dejar. ¡Te llevo muy dentro, mi tierra bendita! A pesar del tiempo nunca te olvidé. Cuida a mi familia Virgencita Santa, que nunca se pierda el fervor y la fe. ¡Que Dios te bendiga, mi pueblo querido, algún día, muy pronto, yo regresaré! Lic. Marco A. González J.

LAS CENIZAS DEL FÉNIX.

Yo vengo de un lugar muy lejano, donde a los viejitos se les veía con respeto y cariño. Yo vengo de un lugar muy lejano donde los maestros eran gente digna de confianza, buenos consejeros, verdaderos instructores, educadores dentro y fuera de las aulas. Yo vengo de un lugar muy lejano, donde los padres de familia aun podían corregirnos, porque los respetábamos, eran sagrados para nosotros, había una gran reverencia hacia ellos. Yo vengo de un lugar muy lejano, donde las canciones hablaban del amor, de la vida, de la libertad, de la juventud, de la fiesta y la alegría que es vivir. Yo vengo de un lugar muy lejano, donde los pueblos vecinos podíamos convivir y comerciar como si fuésemos uno mismo. Yo vengo de un lugar muy lejano, lleno de festividades patrióticas y religiosas, lleno de tradiciones de una hospitalidad que era admirada por todos sus visitantes, que envidiaban nuestra vida sencilla y apacible. Yo vengo de un lugar muy lejano, donde los escritores, periodistas, investigadores y deportistas eran admirados, respetados, donde sus opiniones eran tomadas en cuenta, donde servían de ejemplo al pueblo. Yo vengo de un lugar muy lejano donde la policía aun era sinónimo de autoridad y la milicia era la institución más confiable. Yo vengo de un lugar muy lejano donde niños y jóvenes corrían y jugaban por las calles que se llenaban de bullicio a la salida de la escuela. Yo vengo de un lugar muy lejano donde las parejas eran libres de caminar, de convivir de platicar por las noches. Se podía vivir… Sin temor, con esperanza… Se podía ser feliz… Se valía soñar… No, en realidad es el mismo lugar en que ahora estoy, tan es así, tan sigue siendo el mismo lugar que tenemos las mismas carencias de hace 25 años: Un hospital digno, con medicamentos suficientes, con equipo adecuado. Las mismas calles que se inundan en tiempo de lluvias. Las industrias y los empleos que jamás llegaron. La ausencia de apoyos y programas serios para el campo. La juventud olvidada. Y sobre todo, esa periódica promesa de “cambio”, ese cambio que nadie pudo traer porque tal vez nadie lo quería, o porque de plano ni sabían qué era ese cambio, pero resultaba tan fácil y tan lucrativo prometerlo. Sigue siendo el mismo lugar, los que vamos o venimos somos nosotros, es sólo que, caray… Ha cambiado tanto… Se valía soñar… Se podía ser feliz… Era tan diferente que ahora ese tiempo, esa vida que ahora parecen tan lejanos, por eso siempre lo llamo un lugar muy lejano… Ahora que lo pienso, mejor lo llamaré un lugar muy cercano, esperando, luchando para que pronto vuelva a ser el mismo de antes, sí, un lugar muy cercano, un lugar y una vida que algún día habremos de recuperar. LIC. MARCO A. GONZÁLEZ JIMÉNEZ.

MALDITA SOLEDAD

Maldita soledad Vuelves a aparecer Dejando solo silencios Que entran por mi piel Un profundo vacío Se queda aquí Tan sola y triste Me vuelvo a sentir Y esta tortura Va creciendo más Confundiendo con dudas Que no va a contestar Esta lejanía se vuelve a presentar dejando sus huellas que no pueden borrar Malditos silencios Que no acabarán Palabras que nunca Se escucharán Miradas traidoras Pretenden engañar Y un amor confuso Que debería olvidar Nancy N. González Jiménez