POR ELLA.


Si es por alguien que yo vivo,
es por ella.
Si por alguien he cruzado mil fronteras
y he rebasado mil límites
es por ella.
Si por alguien he luchado
para forjarme un propio y buen destino
es por ella.
Si por alguien elevo al cielo mis rezos
es por ella.

Por ella que me ha dado su vida poco a poco,
por ella que ha llenado de esperanza mis días
cuando encerrado en mis dilemas
encuentro apoyo y comprensión en su persona.
Por ella que me ha llevado de su mano
por un camino lleno de amor y comprensión.
Por ella que ha secado mis lágrimas
con sus caricias
y ha callado mis sollozos con sus palabras
y sus frases de ternura.

Por ella que es el sol que ilumina
la senda sombría de mi tristeza.
Porque sólo en sus brazos concilio mi sueño
y apago esta sed de cariño
que me ha perseguido toda la vida.

Por ella conocí el perdón
y aprendí a ignorar el veneno del odio y el rencor.
Y conforme pasa el tiempo
va creciendo mi admiración y mi respeto para ella,
el ángel al que Dios encomendó mi vida
y agradezco al mismo Dios
por haberle designado como el guía
que guardara mi corazón.

Por ella al decir estas palabras
mi voz se quiebra, tiemblan mis labios
y mi corazón late orgulloso,
orgullosos de ella, quien me llevo en su vientre
y soy parte de su sangre por haberme concebido
y vivo presto de dar mi vida por ella,
por mi Madre.

Lic. Marco A. González J.