LAS CENIZAS DEL FENIX.


CONCLUSIÓN.



la verdad es que yo no te amo a ti,

amo todo lo que un dia soñé,

lo que quise que tu fueras para mí.

amo lo que te pedí, lo que nunca pudo ser.



amo las noches que mi amor reclamó

y que no me concedió el destino.

amo el abrazo y el beso que te supliqué,

el sueño que nunca cruzó mi camino.



amo la caricia que de tu mano nunca recibí,

el andar inseguro que no acompañé,

la sonrisa sincera que no me brindaste,

el suspiro anhelado que no motivé.



amo la esperanza que nunca expiró,

la pasion encendida que nunca logré,

el mensaje oportuno que jamas llegó,

la palabra de amor que de ti no escuché.



amo la compañía nocturna que tú me has negado,

el aroma que nunca emergió de tu piel.

amo el consuelo que no restañó mis heridas,

amo la mirada que en ti yo busqué.



amo simplemente lo que nunca tuve,

amo el grito profundo que exhaló mi ser,

lo que quise que tú fueras para mí,

amo lo que te pedí, lo que nunca pudo ser.



Lic. Marco A. González Jiménez.